Las falacias más utilizadas
La realidad de la sociedad es la interacción continua de personas en busca de objetivos personales o colectivos, por lo que, irremediablemente, en la mayoría de las situaciones sociales que vivimos, en mayor o menor grado, hay una confrontación argumental.
Cuando leemos periódicos, consumimos televisión, discutimos entre amigos o comunicamos a través de las redes sociales, por poner ciertos ejemplos, muchos de nuestros razonamientos están contaminados. Sí, la falacia está presente en nuestro día a día, y es peligrosa.
Para aterrizar el término, una falacia es un razonamiento que a pesar de parecer un argumento válido, no lo es. Se trata de una línea de razonamiento que es errónea, y las conclusiones que alcanza no pueden ser aceptadas. Aunque la conclusión de una falacia pueda ser verdadera por casualidad, el proceso por el cual se ha llegado a esta es defectuoso porque vulnera, al menos, una regla lógica.
Veamos qué falacias nos podemos encontrar:
UNO. Ataque personal – Falacia ad hominem
Se niega la veracidad de ciertas ideas o conclusiones resaltando las características negativas (distorsionadas y/o exageradas) de quien las defiende o expone, en vez de criticar la idea en sí o el razonamiento que te ha llevado a ella.
Os cuento un caso personal: este verano, cuando cogí la mochila y me fui de viaje, mi madre me dio consejos de qué llevar, a lo que yo le respondí que «yo había viajado 50 veces más que ella, y que sus consejos no me valían». Es decir, ataque al emisor, no al razonamiento, aunque sus consejos pudieran ser positivos.
DOS. Falacia de autoridad
Una proposición será veraz si hay una autoridad que la defiende, como si eso proporcionase una garantía absoluta. Una autoridad puede ser una institución, persona o colectivo referente, así como una profesión u otros.
Por ejemplo, un mantra muy repetido es aquel que si quieres que algo funcione (y todavía no lo hace), debes cambiar de método o proceso, porque lo dijo Albert Einstein. Nos lo tomamos como una teoría universal y fundamental, cuando no lo es.
Por cierto, hablando de cosas que no son, la frase no es de Albert.
TRES. El Hombre de paja
En esta falacia no se critican las ideas del oponente, sino una imagen caricaturizada y manipulada de estas, para conseguir abatirlo con tu argumentación.
CUATRO. Falso dilema
Ofrecer dos puntos de vista como las únicas opciones posibles, aun existiendo una o más opciones alternativas que no han sido planteadas, normalmente antónimas entre sí.
Aunque en el discurso político es donde más aparece, conmigo o contra mi, podemos encontrarla también en referentes deportivos. Por ejemplo, para apoyar a Nadal o a Federer, solo puedes elegir a uno. Os invito a visitar foros tenísticos, donde si te declaras fan de uno, automáticamente debes ser hater del otro.
CINCO. Falacia de la mayoría – Ad populum
SEIS. Falso escocés
La explicación de esta falacia es del filósofo inglés Antony Flew en su libro “Thinking About Thinking“ de 1975:
“Imaginen a Hamish McDonald, un escocés, sentado con su ‘Glasgow Morning Herald‘ y ojeando un artículo sobre como “El maníaco sexual de Brighton (Inglaterra) ataca de nuevo”. Hamish queda impactado y afirma “Ningún escocés haría eso”. Al día siguiente se sienta de nuevo para leer su ‘Glasgow Morning Herald‘ y, en esta ocasión, encuentra un artículo sobre un ciudadano de Aberdeen (Escocia) cuyas brutales acciones casi harían parecer al maníaco sexual de Brighton un amable caballero. Este hecho muestra que Hamish emitió una opinión errónea pero… ¿admitirá esto? Seguramente no. Esta vez dirá “Ningún escocés verdadero haría algo así”.
Es una falacia cuando la definición del sujeto se cambia tácitamente para que la contestación funcione.
SIETE. Falacia ad ignorantiam
Se intenta dar por hecha la veracidad de una idea por el simple hecho de que no se puede demostrar que es falsa.
https://youtu.be/8xfOgXJqjZ0
OCHO. SILOGISMOS
A) Afirmación del consecuente
Partiendo de un condicional, se afirma el segundo elemento y se infiere incorrectamente que el antecedente es verdadero:
«Si le da me gusta a mi foto de Instagram, está pensando en mi».
«Si está pensando en mi, visitará mi perfil de instagram».
B) Término medio no distribuido
Es el término medio de un silogismo, conecta dos proposiciones y no aparece en la conclusión. La relación entre las premisas hace que la conclusión no sea válida.
El fallo no es por el contenido, sino por la unión de las premisas, y son falsas porque no hay coherencia en los argumentos que usamos.
«Dios es Amor. El amor es ciego. Stevie Wonder es ciego. Dios es Stevie Wonder.»
C) Post hoc ergo propter hoc
Dar por sentado que si un fenómeno ocurre después de otro, es que está causado por este, a falta de más pruebas que indiquen que eso es así.
NUEVE. Generalización apresurada
Es una generalización no fundamentada en datos suficientes, basada generalmente en tópicos, estereotipos y prejuicios.
¡Procura no hacerlas!
¡Gracias por leer!